1. BOMBILLAS INADECUADAS: Al comprar una bombilla con una potencia superior a la recomendada genera que la parte interna del policarbonato se queme y genere grietas o roturas del cristal.
2. METEOROLÓGICAS: Una excesiva exposición a los rayos del sol provocan que se acabe quemando la parte exterior.

Sabiendo esto, podemos pasar a las herramientas necesarias para mantener nuestros faros en buenas condiciones:

• Agua
• Limpiador incoloro
• Cinta Masking
• Lijas de grano de 400, 1,000 y 2,000
• Taladro
• 2 Discos de fieltro de lana
• Trapo de algodón
• Pulimento líquido
• Sellador en spray

1. Humedecemos nuestro trapo en el agua con limpiador, y comenzamos a retirar todo tipo de suciedad.
2. Protegemos la carrocería alrededor del faro para evitar que la rayemos
3. Humedecemos nuestra lija de 400 y faro, y de manera circular comenzaremos con el proceso aproximadamente de 5 - 10 minutos dependiendo de la dimensión de nuestro faro
4. Repetimos el paso 3 con la lija de 1,000 y 2,000 sin olvidar que tanto el faro como la lija siempre deben estar húmedas para evitar rayones y grietas.
5. Pasamos nuestro dedo sobre el faro en busca de durezas y si se encuentran se vuelve a pasar la lija hasta que quede completamente suave
6. Limpiamos nuestro faro únicamente con agua, lo secamos perfectamente y notaremos que el policarbonato a quedado con un tono blanquecino.
7. Colocamos homogéneamente por toda la superficie del faro una capa fina de nuestro pulimento líquido
8. Colocamos nuestro disco de fieltro de lana en el taladro se pasa un disco de lana acoplado a la taladradora y de manera circular comenzamos con el proceso hasta que quede totalmente transparente nuestro faro.
9. Finalmente, para lograr un resultado más duradero y un mejor acabado colocamos nuestro sellador, los kits de restauración de faros suelen incluir este protector, pero también puedes comprarlo de manera independiente.